La esencia más representativa de este post no es la solidez ni la altura, sino el desplazamiento, la noción de espacio y tiempo. El desplazamiento es una actividad imprescindible de nuestro día a día, definiendo al individuo que posee rutas cotidianas pero exclusivas; rutas definidas en espacio y tiempo que la arquitectura e ingeniería posee la capacidad de transformar.
Se altera el espacio recorrido al trabajo, el tiempo de los trayectos entre la periferia y el centro de la ciudad, e incluso la unión entre el hombre y Dios en templos de multitud de culturas alrededor de todo el mundo.
Un gran ejemplo de todo ello es Valparaíso, la ciudad más viva y pintoresca de Chile. Situada en la costa central del país a 115 km de Santiago; esta localidad portuaria con 300.000 habitantes es un claro ejemplo de cómo la gestión urbanística ha conseguido unir la labor del puerto con la vida en los cerros.
Ubicando a Valparaíso en el tiempo; en 1536, el capitán don Juan de Saavedra, liderando la primera expedición de reconocimiento, viajó a lo largo de la costa de Chile y halló la bahía de Quintil: el lugar idóneo para atracar las naves a petición de don Diego de Almagro y continuar con la búsqueda del codiciado oro chileno que posteriormente resultó ficticio.
Esta región nunca fue fundada por los conquistadores. En ella ya habitaban grupos indígenas como los Changos, pero Saavedra la renombró como Valparaíso en recuerdo a su pueblo natal en España.
A lo largo de los años la colonia crecía ligando su actividad económica al mar. Poco a poco fue convirtiéndose en una ciudad cosmopolita y en emplazamiento clave para todos los barcos que explotaban la ruta comercial que transcurría por el Cabo de Hornos.
En el siglo XX con la apertura del Canal de Panamá y la construcción de carreteras y ferrocarriles, se diversificó el transporte de mercancía disminuyendo el tráfico marítimo en la ciudad porteña. En 2003 la UNESCO declaró a Valparaíso como Patrimonio de la Humanidad.
La superficie de Valparaíso está diferenciada en dos áreas: el plan y los cerros. El plan es la parte plana y baja de la ciudad en la que se encuentra el puerto marítimo, la administración, la mayor parte del comercio y los centros educativos como la universidad católica. Los cerros componen el área residencial, un total de 42 sectores construidos sobre un anfiteatro natural mirando todos en dirección al mar.
Las fuertes pendientes de los cerros hacen que la accesibilidad y conectividad sea un desafío con el que convivir día a día. Gracias a la construcción de funiculares (denominados en Chile como ascensores) que enlazados a multitud de escaleras y pasajes se consigue dominar la verticalidad de la ciudad.
Para mejorar la calidad de vida se instalaron numerosos ascensores en los cerros; constan de una estación superior, otra inferior y dos cabinas para pasajeros que se deslizan en sentido opuesto sobre un plano de rodadura similar a las vías del ferrocarril. Las cabinas están conectadas entre sí por un cable de tracción y con ayuda de un juego de poleas viajan por raíles independientes trabajando de contrapeso una respecto de la otra, aprovechando la energía potencial.
Pero existe un ascensor con una diferente distribución, conozca ascensor Polanco.
Las escaleras son una de las construcciones más antiguas en la historia de la arquitectura. Siempre han jugado un papel central en la historia de la humanidad, aunque resulta difícil decir exactamente en qué año se concibieron, se estima su aparición hacia el año 6000 a.C.
Una escalera de gran valor del patrimonio arquitectónico es el pasaje de Bavestrello, un conjunto de peldaños sinuosos flanqueados por un conjunto de viviendas, creando una calle cubierta pero coloreada por graffitis. Construido en 1927 por Emilio Cuneo Devoto se ha convertido en un icono de la ciudad.
Entre los años 1883 y 1932 se llevó a cabo la construcción de 31 ascensores, pero poco más de media docena de ellos funcionan a día de hoy. Terremotos e incendios encarecen su mantenimiento y con el paso del tiempo, la evolución hacia nuevos medios de transporte urbano como autobuses y colectivos han minimizado la rentabilidad de los ascensores.
«Si caminamos todas las escaleras de Valparaíso, habremos dado la vuelta al mundo” Pablo Neruda
- Obra: 31 ascensores
- Localización: Valparaíso, región de Valparaíso, Chile
- Año de construcción: entre 1883-1931
- Tipo: medio de transporte urbano
- Uso: público
–Post dedicado a vosotros, amigos chilenos, por enseñarme a descubrir esta vibrante ciudad. Nos vemos pronto–
PuentéritoPerfecto 
Un comentario en “Escaleras vs ascensores (Valparaíso)”